Representantes de los países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) se reúnen desde este jueves en Panamá, donde realizaron una gira de trabajo por el Darién, la selvática frontera panameña con Colombia protagonista en los últimos años de una crisis de migrantes en tránsito hacia Norteamérica.
La Cancillería de Panamá informó que la comitiva internacional está integrada por viceministros de Exteriores, directores de Migración y representantes de organismos observadores.
Durante la gira de trabajo recibió información sobre la atención que reciben los miles de migrantes en movilidad que llegan al país tras atravesar la jungla, una de las rutas migratorias más peligrosas y hostiles del mundo.
Los funcionarios conocieron sobre “las medidas adoptadas para abordar los movimientos migratorios con enfoque humanitario, especialmente para los grupos de población en condiciones vulnerables, como niños, niñas y adolescentes”, dijo la Cancillería en un comunicado.
La idea es que los funcionarios internacionales conozcan “de cerca parte de la cruda realidad migratoria de quienes cruzan irregularmente la frontera del Darién, arriesgando la vida”, dijo la vicecanciller panameña, Marta Elida Gordón.
“Es una sensibilización que nos ayudará a tener mayores referencias para tomar decisiones adecuadas ante un fenómeno que nos impacta a todos y debemos afrontar en conjunto”, agregó Gordón.
Mañana viernes, los delegados de alto nivel procedentes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, República Dominicana, Estados Unidos y Canadá sostendrán una reunión privada en la sede de la Cancillería, en la capital panameña.
Allí “intercambiarán buenas prácticas en el abordaje de la migración irregular extra regional y la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, bajo el principio de responsabilidad compartida”, indicó la información oficial.
La Conferencia Regional sobre Migración (CRM), también conocida como Proceso Puebla, se creó en febrero de 1996 en ocasión de la Cumbre Presidencial Tuxtla II.
Tiene entre sus objetivos coordinar políticas y promover la cooperación sobre migración entre sus once países miembros: Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
A esta cita en Panamá de la Conferencia Regional sobre Migración asisten, además de viceministros de Exteriores y directores de Migración de los países, representantes en la región de la Organización Internacional de la Migración (OIM), de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Panamá acoge la reunión una semana después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) realizó una visita al Darién para supervisar el cumplimiento de unas medidas provisionales impuestas en 2020 a favor de los migrantes.
La Corte IDH adelantó que había visto “avances” en las medidas para garantizar derechos de los migrantes en materia de salud, alimentación y protección, aunque aún debe medir su magnitud.
“Panamá como país de tránsito – siendo el primero de ingreso a la región de la CRM – coordinó con especial atención a los derechos humanos y la seguridad, a nivel interinstitucional el apoyo del Sistema de Naciones Unidas y otras organizaciones civiles, para la implementación de medidas tendientes a la protección de la población en movilidad humana internacional”, afirmó este jueves la Cancillería.
El Darién ha sido utilizado durante años por personas procedentes de todas partes del mundo que viajan hacia Estados Unidos, y en el 2021 lo cruzaron más de 130.000 migrantes, una cifra histórica registrada en medio de una crisis migratoria regional.
En el último año las autoridades panameñas han registrado la muerte de decenas de migrantes, muchos ahogados en ríos crecidos, así como también casos de robo y violación sexual. EFE