SANTO DOMINGO.- El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez reveló en corte cómo operaba el entramado de corrupción que supuestamente dirigían el mayor general Adán Cáceres y el coronel Rafael Núñez de Aza en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP).
Declaró que Núñez de Aza era el «cerebro financiero» del entramado de Adán Cáceres.
Dijo que Núñez de Aza y Cáceres también instauraron la venta de especialismo en la Policía Turística (Politur) y el Cuerpo Especilizado de Seguridad.
Explicó que una de sus funciones en el entramado era recolectar el dinero de las instituciones para entregárselo de noche a Núñez de Aza en su casa y “centro de mando”, en el residencial Colinas del Oeste.
Explicó que lo hacían siempre de noche para evitar que identificaran a los que recogían el dinero.
Informó que en los allanamientos que realizó el Ministerio Público le ocuparon el celular que contiene las conversaciones de las órdenes que recibía de Núñez de Aza, quien supuestamente le ordenó que borrara las nóminas de Cestur para limpiar evidencias, pero en vez de eso, las guardó en su disco duro personal, que está en poder de la Fiscalía.
Dijo que aceptó colaborar con el Ministerio Público porque ha decidido reincorpirarse a la sociedad. “Decidí reincorporarme a la sociedad, en vez de estar a mi mano derecha como los demás coimputados, en vez de tener mis abogados pagados y millones de pesos garantizados. Estoy de acuerdo con los planteamientos del MP porque es la verdad, ya no voy a mentir más”, aseguró.
Dijo que cuando el Partido Revolucionario Moderno (PRM) asumió el Gobierno recibió órdenes de que borrara las nóminas y las conversaciones de WhatsApp.
Girón Jiménez, quien se desempeñaba como encargado de nómina en Politur, dijo que Núñez de Aza, y el entonces director Financiero, Elvis Alberto Muñoz Peralta, le informaron que se cambiaría la dinámica del trabajo de la nómina, la cual consistía en cancelar personas, pero no reponerlas, y el dinero sobrante se depositaría en la cuenta de Erick Brea Rosario.
Reveló que el dinero era tanto, que en una ocasión, a principios de 2005, Brea Rosario retiró del Banco de Reservas 700,000 pesos.
Personas cobraban hasta 14 veces
Explicó que para evitar sospechas, incluyeron a más personas que no laboraban, pero cobraban una parte del dinero, y el resto se repartía entre los integrantes del alegado entramado.
«Luego, desde 2017, se empezó a vender especialismos a los agentes de la Policía Nacional, según la confianza de que tenga esa persona con el entramado. De este dinero el Ministerio Público no tenía conocimiento», dijo.
Indicó que una persona podría cobrar 250,000 pesos mensuales y otra que desempeñana la misma función 25,000.
Agregó que la persona que quería cobrar un dinero superior, debía depositar un adelanto de hasta tres meses del monto que iba a recibir.
Explicó que los directores del Cestur eran “comprados” por Núñez de Aza, quien los esperaba con unos “milloncitos” en su despacho. «Hubo quienes recibieron hasta 10,000,000 de pesos», declaró.
«Pero, además, los enviaba a un dealer en la avenida Núñez de Cáceres para que eligieran el vehículo que quisieran. Esto para que, una vez se vayan de la institución, no levanten sospechas de que salieron del Cestur con un vehículo de lujo, que contrasta con su sueldo», subrayó.
Responsabiliza a Cáceres Silvestre de lo que le pueda pasar
Girón Jiménez responsabilizó a Cáceres Silvestre de lo que le pueda pasar a él y sus familiares.
“Yo sé en lo que yo estaba metido y sé pa’qué da esa gente. No es que me lo cuenten por ahí, no, yo sé, yo estaba en el medio”, expresó.
También responsabilizó a Núñez de Aza, al director de Recursos Humanos del Cestur, al actual director interino de esa institución y al exsubdirector de la Policía, a quién dijo que entregó dinero por órdenes de Núñez de Aza.
“Yo sé el peligro que representa estar aquí, diciendo lo que aquí yo estoy diciendo”, declaró.