El gobernador de California, Gavin Newsom, endureció este lunes las medidas de confinamiento por la COVID-19, al cerrar los estacionamientos del estado en las playas y parques luego que decenas de miles de personas hicieran caso omiso de la orden de permanecer en casa durante el fin de semana.
Imágenes de multitudes acudiendo a playas famosas como Malibú y Santa Mónica se hicieron virales el domingo.
«Me dio un poco de angustia, como a todos ustedes, ver en las noticias a toda esa gente y multitudes en nuestros parques en la hermosa costa de California», dijo Newsom.
«Vamos a cerrar todos los estacionamientos del estado, y eso entrará en vigor inmediatamente… no podemos ver que lo que vimos durante el fin de semana vuelva a suceder», añadió.
California, uno de los estados más afectados de Estados Unidos, tiene más de 1.700 casos confirmados, incluyendo al menos 27 muertes.
La semana pasada, Newsom ordenó a todos los residentes que se quedaran en casa, y que solo salieran para actividades esenciales, manteniendo un distanciamiento social.
Pero la orden no es fiscalizada por la policía pues Newsom esperaban que la gente se autoregulara.
«Necesitamos ayudarlos a ayudarse un poco más, a esa gente que decidió salir» el fin de semana, dijo el mandatario regional.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, relajó restricciones a restaurantes para que distribuyan alcohol en los pedidos a las casas.