El gobierno de Jair Bolsonaro anunció este jueves el retiro de cuatro diplomáticos y de una decena de funcionarios de su embajada y de algunos consulados en Venezuela, en un nuevo endurecimiento de su enfrentamiento con el régimen venezolano.
Según informaciones citadas por Folha de S. Paulo, la medida fue acompañada por una notificación al régimen de Maduro, calificado como una «dictadura» por Bolsonaro, para que sus representantes diplomáticos salgan de Brasil.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil notificó el «retiro» de diplomáticos de la embajada y del consulado en Caracas, del consulado en Ciudad de Guayana y del viceconsulado en Santa Elena del Uairén (fronteriza con el estado brasileño de Roraima), según una decisión publicada en el Diario Oficial.
Entre los diplomáticos está el jefe de la embajada, Rodolfo Braga, y la cónsul general de Caracas, Elza Moreira Marcelino de Castro. La cancillería brasileña también ordenó el retiro de once funcionarios de esas delegaciones, entre ellos seis de la embajada y consulado en la capital venezolana.
El palacio de Itamaraty no respondió a las consultas de la AFP sobre la fecha de salida de su personal en Venezuela.
Brasil forma parte de la cincuentena de países que consideran ilegítimo al gobierno de Maduro y reconocen al opositor Juan Guaidó como mandatario encargado. El gobierno brasileño también reconoce a la embajadora designada por Guidó en Brasil, María Teresa Belandria.
En las últimas semanas, Maduro acusó a Bolsonaro, a quien califica de «fascista», de arrastrar a las Fuerzas Armadas de Brasil «a un conflicto armado contra Venezuela» y realizó ejercicios militares a mediados de febrero.
El mandatario chavista se refería al asalto perpetrado por militares desertores contra un destacamento de la Fuerza Armada venezolana en el estado Bolívar (sur, fronterizo con Brasil) el pasado 22 de diciembre. Tras el hecho, cinco militares venezolanos pidieron refugio en Brasil.
Poco más de un mes antes, más de una decena de partidarios de Guaidó invadió la embajada de Venezuela en Brasilia, pero 13 horas más tarde abandonaron el edificio tras una discreta mediación de Itamaraty.
Inclusive en ese momento, Brasil nunca llegó a pedir la salida de la representación diplomática de Maduro en el país.