Santiago Oeste, Santiago.- En la comunidad Villa Rosa III, en el sector Cienfuegos, en este distrito municipal, sus pobladores están expulsando a los haitianos y han formado un grupo de 25 hombres para proteger a las mujeres de una banda de violadores integrada por dominicanos y extranjeros.
La medida fue adoptada luego que el fin de semana se produjera la denuncia de que varios hombres encapuchados entraron a dos viviendas en horas de la madrugada y abusaron sexualmente de dos féminas, una de las cuales fue forzada al acto frente a su hija menor y otra en presencia de su esposo.
“El sábado a las 2:30 de la madrugada mi esposa y yo estábamos acostados y llegaron unos haitianos y cuando nos dimos cuenta gritamos y me taparon la cara con una sábana, me pusieron un cuchillo en el cuello, mientras a ella la agarraron y la violaban”.
“Uno vigilaba y me amenazaba con un cuchillo en el cuello y otro violaba a mi esposa”, narró la pareja de la víctima llena de impotencia, a quien se identificará con el nombre ficticio de Felipe, para proteger su integridad.
Dijo que tanto él como su mujer aún están nerviosos, desconsolados y llorando pensando en ese horrible momento. Felipe sostuvo que los desaprensivos fueron a su casa con la única intención de violar a su esposa, ya que en ningún momento exigieron dinero ni robaron. Ambos abandonaron su techo para tratar de no recordar lo vivido.
Una segunda mujer fue abusada sexualmente frente a una niña de cinco años. Los delincuentes advirtieron a la dama que si la menor gritaba también la violaban, lo que afortunadamente no se consumó, según narró una hija de la víctima, a quien se le llamará con el nombre ficticio de Juana, por la integridad de su madre.
“La violaron, la maltrataron y a la niña le taparon la boca, ella presenció todo. Eran las 3:00 de la mañana. Fueron un haitiano y un dominicano”, señaló.
“Se metieron en la madrugada en las casas de dos familias y violaron a las mujeres, una en frente de su hija y otra que estaba con su esposo durmiendo. Yo estoy que no duermo. Tengo miedo que me pase a mí”, indicó por su lado Elisa Solís, residente en la zona afectada por los desalmados.
El pastor y presidente de la Junta de Vecinos de Villa Rosa III, Henry Rodríguez, dijo que la comunidad está preocupada por la ola de violaciones, robos y atracos en la zona.
Informó que el grupo que han formado con 25 hombres es para vigilar la localidad y evitar que sigan ocurriendo agresiones contra las mujeres.
En la comunidad piden la rápida intervención de las autoridades.