El petróleo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo alcanzó este lunes un desplome histórico en su cotización y llegó a estar en -37.63 dólares el barril, un precio inédito en un mundo con una caída de la demanda debido a la propagación del COVID-19 y con una guerra de precios que lo tiene rebasado de crudo .
Los contratos a mayo del crudo referencial estadounidense registraron valores negativos, mientras el crudo con entrega a junio se seguía cotizando alrededor de los 20 dólares el barril antes del cierre. El desfase tiene una explicación: los contratos de petróleo de Texas a mayo expiran este martes y quienes lo tienen buscan compradores a cualquier costo. Como las reservas petroleras de Estados Unidos están casi al tope, los tenedores de esos contratos hacen lo posible con tal de salir de ellos antes de mañana.
Así lo explicó el economista Henri Hebrard, quien aclaró que “no estamos ante un descalabro de los mercados”, sino de un impacto directo sobre el mercado petrolero de Nueva York que se maneja con un alto componente especulativo. Recordó que el WTI para entrega a junio está en alrededor de unos 20 dólares, mientras el Brent se sitúa en unos 26 dólares, por lo que mañana ya podríamos ver otras cotizaciones.
Agregó que muy probablemente República Dominicana no esté comprando a estos precios históricos negativos, pero toda esta situación en los mercados internacionales puede tener un impacto interno. Además del alivio fiscal que representan unos precios bajos en la coyuntura, hay una incidencia en precios al consumidor, aunque considera difícil determinar hasta qué punto.